Hola, mi niña,
Quiero que sepas lo mucho que te he extrañado estos días. En serio, ha sido como ese primer día que regresé a mi casa después de haberte visto por primera vez con ese vestido tan lindo que te quedaba perfecto. Esa imagen sigue muy viva en mi mente y en mi corazón. No hay un solo momento en el que no piense en ti, aunque a veces trate de aparentar lo contrario o hacerme el fuerte. Pero la verdad es que tú estás aquí, dentro de mí, muy presente.
Te sigo queriendo con todo mi corazón, más de lo que a veces puedo explicar con palabras. Te amo de una manera que creo que nunca había amado antes. Me encanta todo de ti: tus ojos que me miran con esa intensidad, tu voz que tiene el poder de calmarme y emocionarme al mismo tiempo, tus labios carnosos que me hacen desear besarte cada instante, y tus manos, esas manos que sueño tomar y no soltar jamás.
Muero por tenerte de nuevo a mi lado, por sentirte completamente mía, por volver a abrazarte como si no hubiera un mañana. Aunque no parezca o no lo demuestre siempre, no hay día en que no piense en ti y en lo mucho que significas para mí.
Sé que quizás no estás en el mejor momento, que tal vez no te sientes bien del todo, y lo entiendo. Pero quiero que sepas que a pesar de todo, yo quiero estar contigo, apoyarte, cuidarte y amarte. No tengo reproches, ni quejas, solo amor, cariño, y un deseo enorme de estar contigo.
Ahora que viene agosto, hasta entiendo mejor la canción de Taylor Swift, la de “August”, jajaja. Todo me hace recordarte, todo me hace querer luchar más por ti.
Solo quiero recuperarte, daría mi vida por verte otra vez, por volver a estar contigo. No me cansaré nunca de buscarte, de esforzarme, de hacer lo que sea necesario hasta lograr que me des la oportunidad de ser tu novio. Sé que puede que tenga que empezar desde cero, y no me importa, porque lo que siento por ti vale cada paso, cada intento, cada espera.
Te amo, Denise, y siempre lo haré.
